Certificación WELL

Origen y objetivo de la certificación

WELL es la primera herramienta de evaluación de edificios centrada en el bienestar y la salud de sus ocupantes.

Se trata de una certificación que prioriza el confort de los usuarios, y analiza la relación entre la salud y el entorno construido en que habitamos y trabajamos.

La mayoría de certificaciones WELL son para espacios de oficinas, pero el WELL Building Standard también es aplicable a proyectos de vivienda, centros educativos, locales comerciales y restaurantes.

Además, la certificación es aplicable tanto a edificios y su envolvente como a espacios independientes dentro de los mismos.

Existen dos fórmulas: WELL Core y WELL Certification. La primera está indicada para promotores inmobiliarios que no se implicarán en la fase de uso. Mientras que la segunda, WELL Certification, es una certificación completa incluyendo todos los aspectos, desde fase a construcción a fase de uso. La certificación WELL agrupa los criterios en 7 categorías.

Áreas de actuación

Aire

Eliminación de los contaminantes del aire, prevención de la contaminación y purificación del aire.

Agua

Filtración, tratamiento y localización estratégica de puntos de agua.

Alimentación

Establecimiento de opciones alimenticias saludables y promoción de una alimentación sana.

Confort

Adecuación del espacio para maximizar el confort térmico, acústico, olfativo y ergonómico.

Ejercicio

Promoción e incorporación de actividades que permitan llevar una vida activa.

Luz

Acceso a luz natural, y mejora de la calidad de la luz artificial.

Mente

Establecimiento de políticas de empresa que contribuyan a la reducción de estrés y mejorar el bienestar mental y emocional de los trabajador.