Certificación LEED
Origen y objetivo de la certificación
La certificación LEED es un sistema de evaluación y estándar internacional desarrollado por el “U.S. Green Building Council” a finales de los 90 en EE.UU para fomentar el desarrollo de edificaciones basadas en criterios sostenibles y de alta eficiencia. LEED® es un sistema lo suficientemente flexible como para poder aplicarse a cualquier tipo de edificación, tanto del sector terciario como residencial.
Además, la certificación es aplicable tanto a edificios y su envolvente como a espacios independientes dentro de los mismos.
La certificación LEED agrupa los criterios en 5 áreas principales.
Áreas de actuación
Sostenibilidad
en los materiales y recursos de construcción.
Materiales y recursos
empleados que sean respetuosos con el medio ambiente.
Eficiencia energética
desde la construcción, contando además con el menor impacto atmosférico. *
*Pese a que todos estos puntos son importantes, este es el valor que más puntúa, buscando el ahorro, beneficioso tanto para el medio ambiente como para los que utilizan el edificio.
Eficiencia y aprovechamiento del agua,
tanto durante la construcción del mismo como cuando el edificio esté en uso con el fin que se planeó en un principio (reutilización del agua y evitar las fugas).
Calidad del ambiente interior
que permita la óptima habitabilidad del mismo, sin tener que recurrir a más energía que la necesaria para caldear o enfriarlo.
Innovación en el proceso de diseño,
dando protagonismo a todos los recursos ecoeficientes.